Sensor de doble tecnología sumamente compacto e ideal, por tanto, para la protección de pequeños pasajes como puertas o ventanas, gracias a su ubicación en la esquina superior bien sea en sentido horizontal o vertical.

Las características técnicas constructivas, mecánicas y electrónicas hacen de él un sensor ideal para la instalación en exteriores, para la protección típica en la fachada, gracias al ajuste del alcance, mediante los dos reguladores independientes, que puede alcanzar los 12 metros, además del grado de protección IP65 y el uso de los accesorios que incluye.

La sección de infrarrojos se adapta constantemente a los cambios térmicos para mantener una cobertura adecuada. En los interruptores DIP presentes se pueden configurar algunas funciones especiales, como las modalidades AND, OR con cuentaimpulsos, el sistema antimasking, la compensación automática de los valores de funcionamiento en caso de condiciones atmosféricas críticas (granizadas, lluvia fuerte, etc.), para garantizar una alta inmunidad a las falsas alarmas. Además los LED pueden desactivarse una vez terminada la operación de calibración y walk-test.

VENTAJAS
  • Se puede personalizar la regulación del alcance de las microondas y los rayos infrarrojos.
  • La doble tecnología permite proteger tanto las entradas como las áreas exteriores sensibles, si no son particularmente extendidas.
  • Cuenta con un techo que lo repara contra los rayos del sol, que contribuye a que no se reduzca la sensibilidad ni la funcionalidad de los sensores al estar expuestos a los agentes atmosféricos.
  • La protección con doble tecnología ofrece sin duda altísimos valores de fiabilidad y garantía. Dicha protección puede captar cualquier movimiento en el ambiente y resulta muy difícil de alterar.
  • Ideales para verificar posibles manipulaciones indebidas por parte de intrusos, con sus funciones de aviso de encubrimiento o remoción del sensor.
  • Cuenta con detectores en banda K que emiten microondas con una frecuencia superior frente a la estándar y, gracias a sus características físicas, presenta menor fuerza de penetración de los objetos, por lo que limita su acción al interior del ambiente que debe proteger sin verse afectado por la presencia de puertas, muros y ventanas que pueden dar lugar a falsas alarmas.