Barrera miniaturizada, estudiada y recomendada específicamente para la protección de puertas y ventanas, como la SADRIN cableada pero en versión autoalimentada, interconectada con los transmisores más comunes de alarma por radio disponibles en el mercado, gracias a las salidas de alarma y control de manipulación indebida con contacto NC accionadas por relés biestables de baja absorción. Fácil instalación y programación, gracias a la tecnología SMA que, en la fase de prueba, reconoce en modo automático el número de haces y su alineación con sincronismo óptico, y sucesivamente walk test con verificación funcional de todos los haces. Cada haz está formado por un elemento óptico doble en AND, mientras que la alarma se puede programar en OR con haz sencillo con tiempos de intervención diferentes, o en AND aleatorio, interrumpiendo por lo menos 2 haces casuales.
En función de las alturas estándar o en medidas personalizadas, se pueden introducir desde 2 haces dobles, presentes en la tarjeta madre de la CPU, a hasta 8 con cable plano de distintas medidas. La autonomía varía según el número de haces y el tipo de baterías empleadas (de 12 meses a 3 años). El aviso de batería baja es acústico durante la interrupción de los haces. En caso de descarga completa de la batería al faltar vigilancia, se genera la alarma puesto que el microrrelé es de tipo de seguridad positiva.