La gama de barreras Sandor de rayos infrarrojos activos ofrece soluciones fiables y exhaustivas contra la intrusión, para la protección perimetral en ambientes residenciales o industriales. Gracias a sus dimensiones personalizadas pueden instalarse rápidamente para la protección de puertas, ventanas, vidrieras o claraboyas de edificios industriales. Cada haz consta de dos rayos independientes y separados, para evitar interrupciones causadas por insectos que den lugar a la activación de las alarmas.

Las barreras Sandor nacen con la filosofía típica del par de columnas, donde en una se contienen los haces de doble óptica del transmisor, y en la otra los del receptor. Estudiadas y recomendadas específicamente para la protección de pared con superficies muy amplias gracias al alto alcance y a la particularidad de selección de haces paralelos o cruzados que forman una especie de retículo. Cada señal emitida por los transmisores es recibida por todos y cada uno de los receptores.También esta línea cuenta con la tecnología SMA, para ofrecer las mismas ventajas en la fase de instalación o en intervenciones posteriores para la alineación de los elementos ópticos. El sincronismo es solo de tipo óptico.

VENTAJAS
  • Los elementos ópticos situados en el interior de las barreras cuentan con un soporte giratorio especial que permite orientar la unidad y obtener la mejor alineación posible en cualquier posición de montaje.
  • Tratándose de productos personalizados, se crean con dimensiones y elementos ópticos adecuados para las exigencias específicas de protección y que se adaptan a todo tipo de ambiente.
  • La posibilidad de tener la barrera con dos, cuatro o seis elementos ópticos hace de este un producto adecuado para todo tipo de exigencia.
  • La tecnología de haces cruzados hace posible la protección total gracias a los elementos ópticos dobles que pueden orientarse según las necesidades.
  • Presentan un alto alcance y, por tanto, pueden instalarse lejos de la propiedad pasando desapercibidas.